El hablar de traumatismo podemos referirnos a contusiones o heridas, no siendo estas dos últimas sinónimos. Pues bien, una contusión consiste en un traumatismo cerrado con mayor o menor lesión tisular subyacente pero con integridad de la piel, podemos medir su gravedad a través de los signos de Celso:
- Primer grado: afectación limitada al tejido subcutáneo.
- Segundo grado: afectación de estructuras vasculares de la piel.
- Tercer grado: afectación grave de planos profundos.
- Incisas: son aquellas heridas producidas por elementos cortantes en la que suele predominar la longitud frente a la profundidad.
- Punzantes: son heridas penetrantes en las que suele predominar sobre la longitud. Este tipo de heridas son complejas y con importante riesgo de lesión de estructuras internas e infección.
- Contusas: aquellas heridas producidas por elementos romos. Son anfractuosas con bordes irregulares. Provocan lesiones tisulares más o menos importantes en función del traumatismo.
- Abrasiones: son heridas causadas por arrastre, raspado o rozamiento. Provocan un daño tisular superficial que solo afecta a la dermis y la epidermis. Por lo general, suelen ser muy dolorosas y con un alto riesgo de infección.
- Laceraciones: heridas con bordes irregulares y abarquillados. Provoca la desgarración de tejidos con zonas con livideces y equimosis, resultantes del aplastamiento de esa zona. Puede afectar a vasos y nervios subyacentes.
- Mordeduras: en caso de ser una mordedura de animal existe un alto riesgo de infección y de inyección de veneno; en caso de ser una mordedura humana existe un alto riesgo de infección y complicaciones como avulsiones o arrancamientos, que consiste en un desprendimiento parcial o total de la piel y tejidos subyacentes,o scalp, que consiste en una herida con trayecto tangencial que levanta un colgajo cutáneo en el cuero cabelludo.
Clasificación en función de su profundidad:
- Superficiales: afectan a la piel exclusivamente.
- Penetrantes: afectan a planos profundos, pueden afectar a cavidades.
- Perforantes: atraviesan vísceras y estructuras de las cavidades.
- Empalamiento: penetración por un orificio natural.
- Heridas por armas de fuego.
- Simples: son heridas superficiales, sin factores de riesgo con buen pronóstico y evolución.
- Complejas: afectan a estructuras profundas y/o presentan signos de riesgo de complicación. Generalmente son de evolución favorable y de peor pronóstico que las simples.
- Agudas: el proceso de cicatrización es predecible.
- Crónicas: el proceso de cicatrización es interrumpido por complicaciones y se mantiene en el tiempo de la fase inflamatoria o proliferativa.
- I: limpias.
- II: limpias-contaminadas.
- III: contaminadas.
- IV: infectadas.
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