Ir al contenido principal

Drenajes

Un drenaje es un dispositivo o maniobra que facilita la salida al exterior de líquidos, exudados o gases acumulados en zonas del organismo por diferentes motivos.  
Las sustancias pueden acumularse por diferentes motivos, como pueden ser traumatismos, abscesos o debido a una intervención quirúrgica para drenar el contenido residual. 




Los objetivos de éste son:
  • Retirar materiales extraños o perjudiciales.
  • Actuar como soportes para favorecer la cicatrización y evitar estenosis.
  • Prevenir la aparición de edemas y hematomas.
  • Disminuir el dolor postoperatorio.
  • Disminuir el riesgo de infección. 
Los drenajes los podemos clasificar según diferentes criterios

Según la zona de inserción
  1. Drenaje de cavidades naturales: como las sondas nasogástrica o vesical.
  2. Drenaje de heridas o colecciones: que pueden ser colocados tras una cirugía o mediante una ecografía.
Según la finalidad:
  1. Profiláctico: para evitar la formación de colecciones sero-hemáticas.
  2. Curativo: evacuar colecciones ya formadas.
  3. Diagnóstico o terapéutico: para realizar irrigaciones. 
Según el mecanismo de acción:
  1. Simples, pasivos o isobáricos: actúan por diferencia de presiones.
  2. Hiperbáricos o activos: actúan por succión o aspiración.
  3. Mixtos: permiten ser usados por mecanismos activos y/o pasivos.
El personal de Enfermería debe realizar unos cuidados específicos en aquellos pacientes que tienen un drenaje:
  • Vigilar todas las conexiones para verificar que no hay fugas de aire.
  • Evitar acodamientos y obstrucciones en los tubos.
  • Controlar a diario la cámara de recolección para registrar la cantidad y calidad de drenado.
  • Realizar curas en la zona de inserción para evitar la infección de la piel
  • Vigilar que el dispositivo colector esté siempre por debajo del punto de inserción del drenaje. 
Para conocer más sobre estos dispositivos, os dejamos el siguiente vídeo:

Comentarios

Entradas populares de este blog

Posiciones del paciente

Los cambios de postura en los pacientes encamados son necesarios para evitar la aparición de isquemia en los llamados puntos de presión, debido tanto a la acción de la gravedad como al propio peso del paciente. También debemos evitar que la ropa que cubre la cama roce la piel y produzca lesiones, dando lugar a las úlceras de decúbito.  Estos cambios de posición son llamados cambios posturales . Existen diversas posiciones que se utilizan en situaciones patológicas, para realizar exploraciones y prácticas terapéuticas. Las posiciones más comunes son: Decúbito supino o dorsal : el paciente se encuentra boca arriba en posición horizontal con las extremidades inferiores extendidas y la espalda en contacto con la superficie. Esta es la posición que el paciente tiende a adoptar en la cama y la más utilizada para realizar exploraciones y maniobras.  Decúbito prono o ventral : el paciente está acostado sobre su abdomen con la cabeza girada hacia un lado. Debemos ten...

Inyección intramuscular

La inyección intramuscular consiste en la administración de un fármaco en el músculo. Este fármaco puede tener un objetivo diagnóstico o terapéutico y no puede ser administrado por otra vía que no sea la intramuscular ya que, de inyectarse por vía subcutánea podría producir una irritación del tejido, además de no absorberse lo suficientemente rápido (generalmente se absorbe más rápido la intramuscular que la subcutánea) o bien se trata de una dosis mayor a 2 ml y hasta 4-5 ml. La inyección intramuscular tiene un efecto general a todo el organismo y que puede ser dolorosa para el paciente. Existen unas zonas muy concretas para la aplicación de estas inyecciones, evitando siempre que sea posible nervios o vasos importantes. Estas zonas son: Cuadrante superior externo (para evitar así el recorrido del nervio ciático) del glúteo dorsal o glúteo mayor. No es recomendable utilizar esta zona en niños menores de 3 años. Para ello dividimos la zona glútea en 4 cuadrantes, tal y como se ...

Inyeccción intradérmica

La vía intradérmica es la inyección de un fármaco en la dermis. Los objetivos de esta vía pueden ser diagnósticos o terapéuticos como por ejemplo, las pruebas diagnósticas de alergia, los tratamientos de alopecia o para anestesia local. Pápula Las zonas en las que se realiza la inyección intradérmica son la cara interna del antebrazo, la región superior del tórax y la región escapular, la zona media del abdomen. Se deben evitar zonas con poco vello, con manchas o poco queratinizadas. El efecto de la inyección intradérmica es local, doloroso y de absorción lenta. Técnica : 1. Tener la aguja y jeringa incorporada. SIEMPRE tener el bisel de la aguja hacia arriba. 2. Tensar la zona de la inyección, con la mano no dominante, estirando la piel. Coger la jeringa con el dedo pulgar e índice de la otra mano. 3. Introducir la aguja con un ángulo de aproximadamente 15º (no es necesario aspirar). 4. Inyectar el fármaco de forma lenta y verificar que se forma una p...