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Aislamiento protector

El aislamiento protector o inverso se aplica en aquellos pacientes neutropénicos, con el fin de protegerlos de infecciones. El paciente neutropénico es aquel que presenta unos niveles anormalmente bajos de glóbulos blancos (neutrófilos) en el organismo y por lo tanto, como los neutrófilos son la principal defensa del cuerpo contra las infecciones, estos pacientes son más vulnerables a ellas. 

Algunos ejemplos pueden ser: pacientes transplantados de médula ósea o pacientes oncológios. 

Además de las precauciones estándar, en estos casos se deberán de tener en cuenta los siguientes cuidados:




  • Los pacientes neutropénicos con menos de 1000 neutrófilos deben tener una habitación individual.
  • Obligatorio realizar el lavado de manos con solución antiséptica.

  • Uso de mascarilla a menos de un metro del paciente.
  • Utilizar guantes  siempre ante contacto con el paciente.
  • Deben tener un manguito individual para medir la tensión y fonendoscopio. 
  • Mantener la puerta de la habitación siempre cerrada.
  • Depositar la ropa utilizada en un contenedor preparado para ello cuando se salga de la habitación. 


  • La indicación y la duración de estos tipos de aislamientos son determinados por el personal de medicina. 

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