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Oxigenoterapia: cuidados de Enfermería.

En el tratamiento con oxigenoterapia, Enfermería debe explorar el estado de ventilación del paciente, la frecuencia respiratoria, la forma de respirar, el volumen que utiliza y la utilización de musculatura accesoria así como obtener colaboración del paciente y mantenerlo informado.


Los cuidados más específicos que va a llevar a cabo el personal de Enfermería en relación con la oxigenoterapia son los siguientes: 

  • Confirmar la seguridad del dispositivo y del entorno.
  • Si se trata de un paciente consciente, explicarle el procedimiento, responder a todas sus dudas y solicitar su colaboración en el proceso.
  • Abrir el oxígeno según el flujo prescrito y aplicar el tipo sistema de oxigenoterapia pautado.
  • Humidificar el oxígeno para prevenir alteraciones de las vías aéreas. 
  • Asegurarse de que el sistema funciona correctamente y que el dispositivo de oxigenoterapia está bien colocado en el paciente. 
  • Explicarle al paciente los efectos que puede notar para que esté más tranquilo y también los síntomas que puede sufrir y por lo que debe avisar al personal sanitario como son los mareos o la somnolencia. 
  • Vigilar la aparición de signos y síntomas relacionados con alteraciones de la oxigenación como disnea, taquicardia o cefalea.
  • Asegurar la comodidad del paciente, tanto la posición en la que recibe el tratamiento (Fowler) como el sistema de administración.
  • Vigilar la aparición de alteraciones en las mucosas y en la piel como úlceras por presión, lesiones orales o incluso oculares. 
  • Asegurar una correcta nutrición e hidratación del paciente. 
  • Mantener la higiene del paciente. Se debe limpiar la mascarilla y la cara de paciente, así como realizar un aseo bucal y nasal y lubricar los labios y la nariz.
  • Registrar todos los cuidados, especialmente aquellos que están relacionados con cambios en el flujo de oxígeno o los signos y síntomas que experimenta el paciente. 


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