Inyección intramuscular

La inyección intramuscular consiste en la administración de un fármaco en el músculo. Este fármaco puede tener un objetivo diagnóstico o terapéutico y no puede ser administrado por otra vía que no sea la intramuscular ya que, de inyectarse por vía subcutánea podría producir una irritación del tejido, además de no absorberse lo suficientemente rápido (generalmente se absorbe más rápido la intramuscular que la subcutánea) o bien se trata de una dosis mayor a 2 ml y hasta 4-5 ml. La inyección intramuscular tiene un efecto general a todo el organismo y que puede ser dolorosa para el paciente.


Existen unas zonas muy concretas para la aplicación de estas inyecciones, evitando siempre que sea posible nervios o vasos importantes. Estas zonas son:

• Cuadrante superior externo (para evitar así el recorrido del nervio ciático) del glúteo dorsal o glúteo mayor. No es recomendable utilizar esta zona en niños menores de 3 años. Para ello dividimos la zona glútea en 4 cuadrantes, tal y como se representa en el siguiente esquema:

• Glúteo ventral: sobre la cabeza del fémur. No es recomendable utilizar esta zona en niños menores de 3 años. Se coloca el dedo índice en la cresta ilíaca y se forma un triángulo con los dedos y la propia cresta ilíaca. Es en el centro de este triángulo donde se realiza la punción.
  
• Vasto externo del muslo (parte media) y recto anterior del muslo (parte media):
  
• Deltoides: se traza un triángulo con los dedos en medio del deltoides y se inyecta en el centro del mismo. Esta es la técnica más utilizada en adultos justo después del glúteo mayor. Hay que tener especial cuidado de no dañar el recorrido del nervio radial existente en esta zona.
  

Para llevar acabo esta técnica se necesita: una jeringa de 1 hasta 5 ml, fármacos muy variados (solubles, oleosos, microcristales...) y una aguja adaptada a las características del paciente (si es un niño o un adulto, si es una persona delgada o gruesa...).

Los pasos a realizar son los siguientes: 

1. Preparar la aguja y la jeringa y podemos incorporar la aguja a la jeringa o no.
2. Se introduce la aguja en la zona deseada de forma rápida con un angulo de incidencia de 90º y se incorpora la jeringa a la aguja en caso de no haberlo hecho antes.
3. Aspiramos antes de inyectar para poder así saber si nos encontramos en una vena o arteria, de ser así, al aspirar se observaría la presencia de sangre en la jeringa.
4. Una vez confirmado que la aguja está en la zona correcta se inyecta lentamente.
5. Una vez inyectado todo el líquido se presiona la zona con gasa y se retira tanto la aguja como la jeringa de forma rápida.

Para más información se puede consultar la siguiente web: inyección intramuscular