La nutrición enteral es un tipo de nutrición artificial, administra los nutrientes directamente al tracto gastrointestinal por medio de una sonda (ejemplo: sonda nasogástrica). Para poder llevar a cabo la nutrición enteral, es fundamental la correcta función del aparato digestivo del paciente.
¿Cuándo se lleva a cabo la nutrición enteral?
En casos en el que el paciente no es capaz, no puede ingerir alimentos o se niega a hacerlo de forma voluntaria, pero es esencial para realizar esta técnica que la función del aparato digestivo no esté comprometida.
El objetivo es proporcionar al paciente un completo estado nutritivo, manteniendo los niveles normales.
La nutrición enteral ayuda a prevenir el autocatabolismo proteico, la debilidad del sistema inmunitario, infecciones causadas por bacterias del tubo digestivo y la atrofia del sistema digestivo.
Existen diferentes tipos de nutrición enteral, se clasifican según donde esté colocada la sonda:
- Sonda nasogástrica: la sonda va desde la nariz hasta el estómago. Es la más habitual, excepto es situaciones de riesgo de aspiración pulmonar del contenido del intestino
- Sonda nasoenteral: la sonda va desde la nariz hasta el intestino.
- Enterostomía: la sonda se coloca a través de la piel. Ejemplo:
- Faringostomía: una sonda hasta la faringe.
- Gastrostomía (explicado en entradas anteriores).
- Yeyunostomía (explicado en entradas anteriores).
Las sustancias introducidas por la sonda varían según la necesidad que tenga en paciente. Pero lo más habitual es una dieta polimérica, normocalórica y normoprotéica.
Las complicaciones de este procedimiento son: obstrucciones, hemorragias o perforaciones en estómago y intestino.
La nutrición enteral en comparación con la nutrición parenteral es más sencilla y por lo general suele presentar menos complicaciones.
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